Una pantera, allá donde las haya


me di cuenta, del poder de poder de Nicole desde el primer momento, su piel caramelo, sus ojos vegetales y sus labios carnosos no eran los de una chica normal, mi querida Nicole tenía algo más, tal vez fuese su actitud animal en la cama, su aspecto felino o su maña en la cocina.
Nunca me puso la cara de amor que le podía poner a otras personas, tampoco la necesité para saber que a pesar de su trato hacia mi, estaba enamorada, la gran Nicole, enamorada.

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